sábado, 4 de mayo de 2013


En la repetición se encuentra uno para toda su vida. Y en ella me encuentro, hastiado de ella, una repetición que no se basa en momentos o hechos, estos varían

perfectamente, si no en algo más profundo. Algo difícil de explicar, cambiando los sentimientos con un patrón irrevocable, la apatía y el no sentido. Sé que si me pasa

algo bonito, ya sea, que sé yo, irme de viaje, acostarme con una mujer atractiva, o aprobar las cosas practicas, seguiré en la red del tiempo, pasará éste y eso no

tendrá el sentido buscado en ese momento nunca más. Estoy con todas mis armas para pelearme contra ella, lo odio con todas mis fuerzas, para al final, perder, morir y no existir, y ni haberlo hecho. Intentar escaparse de ella, evadiéndome con: diversas drogas, no funciona, pues termina su efecto y solo sientes desperdicio, no pensar en ella, no funciona, pues está ahí, dibujando, no funciona, pues terminarán rotos; y es que no me funcionan cosas temporales.
Una red que está bien tejida es lo que es, y realmente no creo que uno pueda soltarse, para no estar en ella, lo que debería de haber pasado es que el punto  exacto en el que lo pensé por primera vez no hubiese existido, ojalá en ese momento hubiera estado con alguna cosa temporal, basica, para no haberme matado para siempre.

lunes, 15 de abril de 2013


Al final del camino se tiró al suelo.
El camino había sido un camino de yerbajos húmedos y amarillentos, aplastados por todos los pasos de los que habían pasado por allí.
Su camino había sido feo.

viernes, 12 de abril de 2013


A las 5 de la mañana no hay mucho. Hay una calle o dos, un grupo de borrachos, unos arboles, algún murcielago dando vueltas, y ruido, nadie sabe porqué siempre hay de esto.
La luz es escasa, amarillenta y contrasta a la perfección con el bonito gris del humo y ceniza. Hay ceniza, mucha ceniza que no sabe donde ser depositada.
El frío es notable y suele relajar. Hay camas y segun donde estés hay personas o mantas que abrazan.
Frio en el cristal y ahora en la mejilla, tambien te abraza.
A las cinco y media de la mañana hay mucho tiempo. Aunque tiempo, lo hay y ya está.
Hay obviedad.
Cosas que has conseguido y te miran como un muñeco que funciona a cuerda, hay tres.
Si miras bien verás nubes blancas cuando deberían ser grises azuladas y oscuras, algo no cuadra ¿Verdad? y de repente pasa.
Dos pajaros en la carretera miran esas calles, vuelan entre el humo haciendo que se mueva bonito, los murcielagos y arboles, dejan atrás el ruido y tú dejas la obviedad fuera, en la calle, te recogen y vas con ellos.
Echas de menos los muñecos que funcionan a cuerda.

jueves, 15 de marzo de 2012


Comenzó con un músculo de la pierna, que moviste para que no se notara, después se expandió como el agua que sobra.
En el bucle que estás metido ahora mismo esta todo muy quieto, menos tú.
Caminando te has clavado piedras afiladas, y como no recordaste ponerte calcetines, ahora rojo es el suelo, y se inclina bastante, tanto que nadie puede evitar resbalar primero y terminar rodando cuesta abajo. Las piedras, que van por zonas, pueden tocarte o no y ojalá que no, aun si lo hacen da igual porque ya está recto todo, cúrate, claro, no seas tonto y sigue caminando sin bucle, con él o con otros más pequeños.
El agua puede seguir sobrando, aprovecha para aprender a bucear o bebétela.

domingo, 11 de marzo de 2012

Cerca de agua

El azul casi te mata junto al marrón claro,
después se han
mezclado
y tú, te has quedado mudo.


Petirrojos de uno en uno se están acercando al agua y te preguntas
por qué, deberías intuirlo, al llegar, beben de ella.
¿Lo ves? está entre ellos tu amigo,
pero están todos tan solitos.


Ahora, con los ojos cerrados el tabaco te quema
los dedos, la
boca, la garganta, los pulmones y la brisa te cura en seguida.
¡Tonto!, no has visto cuando todos los petirrojos se han ido,
unos
volando, y otros nadando o a pequeños saltitos,
cuando abras los ojos y veas

que ya no están será imposible que no se te caigan varias lágrimas,
pero no demasiadas, que no quieres que te destrocen la vista,
son demasiado ácidas.


-Por favor, túmbate en el suelo y relájate que no ha pasado nada malo, chico.
-Perdón, es que quería verlos más tiempo.
-Ya lo sé, tranquilo.

sábado, 11 de febrero de 2012

Camino- Fragmento

Había montado en ese tren sin saber realmente donde iba, tuvo que esperar una media hora con sus pensamientos antes de que se decidiese a poner en marcha.
En el tren, iban tres personas más con él, una de ellas en su mismo vagón, un hombre alto, de pelo gris, todos los días llevaba sombrero, pero justo el día en el que se topó con nuestro amigo lo había perdido por un golpe de viento y se le veía raro sin él.
Comenzó a sentir el vaivén del movimiento y junto a ello comenzó a preguntarse donde llegaría esta vez. Había salido de Ciudad Húmeda, llamada así por orgullo de sus habitantes a ser de los pocos lugares que quedaban con esta cualidad desde hacía ya muchos años.
El tren era antiguo, de los que restauraron al poco tiempo del gran golpe al mundo. Era blanco, si bien ya no lo era, porque se había vuelto amarillento, con detalles en marrón y los asientos tenían un feo estampado, estaba sucio y daba a quien lo miraba una inmediata sensación de nostalgia sin saber de que, todos los que lo vieron, coincidieron en el mismo pensamiento vacío y no sabían por qué era tan gris.
En el andén de la gran estación de Ciudad Húmeda, donde decidió entrar a ese tren. Podría haber tomado cualquiera, pero por alguna razón o sin ninguna en absoluto cogió el primero que vio que se dirigía a través de zona deshabitada y sus grandes desiertos de sal y pequeños lagartos que nadie sabe como lograban sobrevivir allí.
Estaba perdido en un mundo que ya se había perdido a si mismo varias veces, y que había llegado a un punto en el que nunca recobraría su grandeza anterior. Él se sentía del mismo modo. El color de las nubes era ya demasiado diferente, y de tanto tiempo que había pasado desde el Gran golpe al mundo, nadie recordaba ya como era, así que quizá era el mismo que antaño, y si fuera así sería buena señal pensarían todos, pero no lo harán.